El otoño ofrece una gran variedad de frutas deliciosas y muy nutritivas, ideales para reforzar las defensas, mantener la energía y cuidar la salud digestiva. Estas son algunas de las más representativas:
MANZANA
- Rica en fibra (pectina), que favorece la digestión y ayuda a controlar el colesterol.
- Contiene vitamina C y antioxidantes que refuerzan el sistema inmunológico.
- Su efecto saciante la convierte en un buen aliado para controlar el apetito.
PERA
- Fuente de agua y potasio, ideal para mantener la hidratación y el equilibrio electrolítico.
- Su fibra ayuda a regular el tránsito intestinal.
- De sabor dulce y textura suave, es perfecta para postres o meriendas ligeras.
UVA
- Rica en polifenoles y resveratrol, potentes antioxidantes que protegen el corazón.
- Contienen vitaminas del grupo B, beneficiosas para el sistema nervioso.
- Su alto contenido en azúcares naturales aporta energía rápida.
CAQUI
- Fuente de betacarotenos y vitamina A, que cuidan la piel y la visión.
- Su dulzor natural ayuda a satisfacer el antojo de algo dulce sin recurrir a ultraprocesados.
- Contribuye a un buen tránsito intestinal gracias a su fibra soluble.
MANDARINA
- Muy rica en vitamina C, que fortalece las defensas.
- Contiene flavonoides con acción antioxidante.
- Su tamaño y facilidad de consumo la convierten en la fruta ideal para llevar a cualquier parte.
GRANADA
- Una de las frutas más antioxidantes de la temporada.
- Contribuye a mejorar la circulación y proteger el corazón.
- Su combinación de dulzor y acidez la hace refrescante y versátil.
KIWI
- Destaca por su altísimo contenido en vitamina C, incluso más que los cítricos.
- Rico en fibra soluble e insoluble, favorece la digestión y regula el tránsito intestinal.
- Contiene antioxidantes como la vitamina E y luteína, beneficiosos para la piel y la vista.
HIGO
- Fuente natural de energía rápida gracias a sus azúcares naturales.
- Aporta calcio, hierro y potasio, minerales clave para huesos, músculos y sistema nervioso.
- Su riqueza en fibra lo convierte en un aliado para la salud intestinal.
Incorporarlas en la dieta diaria es una manera sencilla de adaptarnos a la estación con vitalidad y sabor.