El verano es sinónimo de calor, días más largos y, muchas veces, cambios en nuestra rutina. Las altas temperaturas no solo modifican nuestras actividades diarias, sino también nuestro apetito. En esta época del año, nuestro cuerpo tiende a necesitar comidas más ligeras, frescas y fáciles de digerir, pero que sigan siendo completas desde el punto de vista nutricional.
¿Por qué es importante cuidar la alimentación en verano?
Durante el verano, transpiramos más y, por lo tanto, perdemos líquidos y electrolitos que deben ser repuestos. También necesitamos mantener un buen nivel de energía para disfrutar de nuestras actividades, sin sentirnos pesados o fatigados. Por eso, es fundamental optar por alimentos:
- Ricos en agua (como frutas y verduras).
- Bajos en grasas saturadas.
- Ligeros pero nutritivos.
- Fáciles de preparar, para no pasar tanto tiempo en la cocina.
Ensaladas: una opción ideal para el verano
Las ensaladas cumplen con todos los requisitos: son frescas, versátiles, rápidas de preparar y pueden adaptarse a todo tipo de necesidades nutricionales. Con los ingredientes adecuados, pueden convertirse en un plato completo, equilibrado y saciante. Una ensalada completa debería incluir:
- Verduras crudas o cocidas (fibra, agua, vitaminas y minerales)
- Proteínas (de origen vegetal o animal).
- Hidratos de carbono complejos (como legumbres, cereales integrales o tubérculos).
- Grasas saludables (aguacate, frutos secos, semillas o aceite de oliva extra virgen).
Tips para que tus ensaladas sean aún más atractivas
- Juega con los colores y las texturas: una mezcla visualmente atractiva estimula el apetito.
- Prepara aliños caseros: con yogur, tahini, mostaza, jugo de limón, hierbas frescas, etc.
- Incluye frutas: como sandía, melón, fresas o uvas, para un toque dulce y refrescante.
- Aprovecha los productos de temporada: son más sabrosos, económicos y sostenibles.
5 ideas de ensaladas completas, saludables y veraniegas
- Ensalada mediterránea con garbanzos
Garbanzos cocidos, tomate cherry, pepino, pimiento rojo, cebolla morada, perejil, aceitunas negras y un aliño de aceite de oliva, limón y comino. - Ensalada de quinoa con mango y aguacate
Quinoa cocida, mango en cubos, aguacate, espinaca fresca, cebollín y semillas de sésamo. Un toque de lima y cilantro para realzar los sabores. - Ensalada de lentejas y vegetales asados
Lentejas cocidas, calabaza asada, berenjena, rúcula, tomates secos y nueces. Aliñada con aceite de oliva y vinagre balsámico. - Ensalada de pasta integral con atún y verduras
Pasta integral (fría), atún al natural, maíz, zanahoria rallada, apio y albahaca fresca. Puede completarse con un yogur natural o una vinagreta ligera. - Ensalada caprese con un giro
Tomates en rodajas, mozzarella fresca, aguacate, hojas de albahaca y un toque de pesto. Acompañar con pan de centeno o unas nueces.
Una buena alimentación en verano no solo es posible, sino también deliciosa. Las ensaladas pueden ser grandes aliadas para mantenernos hidratados, nutridos y llenos de energía durante esta estación. Solo hace falta un poco de creatividad ¡¡ Que aproveche!!
