La leche ha sido un alimento fundamental en la alimentación humana durante siglos. Presente desde los primeros días de vida, ya sea materna o de origen animal, su valor nutricional y versatilidad la convierten en una excelente opción para todas las etapas de la vida.
En su composición encontramos nutrientes esenciales cómo:
- Calcio: Clave para mantener huesos y dientes fuertes. Su biodisponibilidad en la leche es muy alta, lo que significa que nuestro cuerpo lo absorbe fácilmente.
- Proteínas de alto valor biológico: Como la caseína y la lactoalbúmina, fundamentales para el desarrollo y reparación de tejidos.
- Vitaminas: Especialmente la A, D, B2 (riboflavina) y B12, necesarias para la visión, el sistema inmunitario y la producción de energía.
- Grasas: Que aportan energía y permiten la absorción de vitaminas liposolubles.
- Lactosa: El azúcar natural de la leche, que también facilita la absorción del calcio.
Sus beneficios principales:
- Fortalece la salud ósea: gracias al calcio, la vitamina D y las proteínas.
- Desarrollo muscular: ideal en etapas de crecimiento, embarazo o actividad física intensa.
- Sistema inmunitario: por su contenido en vitaminas A y B12.
- Hidratación y saciedad: contiene un alto porcentaje de agua y es muy saciante.
¿Y si no puedo tomar leche?
Algunas personas presentan intolerancia a la lactosa o alergia a las proteínas de la leche y no pueden tomarla, pero afortunadamente hoy en día existen alternativas como:
- Leche sin lactosa.
- Bebidas vegetales (de avena, almendras, soja…), aunque no siempre equivalentes nutricionalmente. Es importante revisar si están enriquecidas en calcio y vitamina D.
- Productos fermentados como el yogur o kéfir, que son más fáciles de digerir.
¿Qué leche elegir?
- Entera: mayor contenido en grasa, sabor más cremoso, ideal en dietas equilibradas.
- Semidesnatada: opción intermedia.
- Desnatada: menos grasa, pero sigue conservando proteínas y calcio.
- Fortificadas: algunas leches se enriquecen con calcio, vitamina D o incluso omega-3.
La leche es un alimento completo, fácil de incluir en la dieta diaria y lleno de propiedades beneficiosas. Siempre que no haya contraindicación médica, puede formar parte de una alimentación variada y equilibrada.