LA IMPORTANCIA DE LA VITAMINA D PARA LA SALUD

07 de December, 2022Dietflash Medical

Durante los últimos años, la cantidad de información y evidencia sobre la función de la vitamina D en el organismo humano ha aumentado considerablemente. Hoy día se sabe con certeza la vitamina D es indispensable para la absorción del Calcio y, en consecuencia, para el desarrollo y mantenimiento de huesos fuertes. Adicionalmente, la forma biológicamente activa de la vitamina, la forma hormonal, parece estar involucrada en la regulación de cientos de genes, acción que ejerce a través de un receptor específico encontrado en varios tejidos y órganos. La activación o inactivación de estos genes conduce a que se inicie o se reprima la síntesis de las proteínas correspondientes, las cuales, entre otras funciones, juegan un papel importante en procesos como la división y el crecimiento celular, la modificación y reparación del ADN y la regulación de la función de los sistemas inmunitario y cardiovascular. En consecuencia, un adecuado suministro de vitamina D podría ser necesario para que se lleven a cabo una gran variedad de funciones vitales, y su deficiencia podría favorecer el desarrollo de enfermedades. 


¿Para qué sirve la vitamina D? 

La vitamina D contribuye a la absorción del Calcio a nivel intestinal, al mantenimiento de huesos y dientes en condiciones normales, así como el normal funcionamiento de músculos y del sistema inmunitario. El déficit de vitamina D puede provocar osteomalacia (dolor óseo y debilidad muscular) y osteoporosis (disminución en la densidad de los huesos y mayor fragilidad de estos), entre otras patologías. 

¿Solo hay una vitamina D? 

En realidad, nos aprovechamos de 2 formas de la vitamina: la D3 (colecalciferol) que es la sintetizada por los animales (entre los que nos encontramos) y la D2 (ergocalciferol) de origen vegetal. 

¿Y cómo lo conseguimos? 

La vitamina D2 se produce en los vegetales y en los hongos a partir de la luz solar, y suele utilizarse para fortificar alimentos o elaborar suplementos vitamínicos. La vitamina D3 se encuentra en mayor cantidad en los pescados grasos (salmón, atún), los huevos y los lácteos, sobre todo en los enteros, pero la obtenemos principalmente exponiendo nuestra piel a la radiación UVB del Sol, que convierte en precursor, presente a nivel cutáneo, en la vitamina D3. Curiosamente, y aunque España es un país con un elevado número de horas de Sol (disfrutamos una media de 2.400-2.600 horas al año), gran parte de la población tiene déficit de vitamina D. Y es que no sirve tomar el Sol a través de un cristal, o hacerlo con protección solar; necesitamos al menos 10-15 minutos al día de exposición directa, con que la recibamos en cabeza, cara, manos y antebrazos es suficiente, y para evitar los efectos dañinos al Sol podemos exponernos a primera hora de la mañana, cuando los rayos todavía no inciden tan directos.


Existen grupos de población que tiene mayor riesgo de presentar deficiencia de vitamina D:

  • Las personas con obesidad, porque la grasa de su cuerpo retiene la vitamina D y disminuye su disponibilidad. 
  • Las personas con piel oscura tienen mayor concentración de melanina, y necesitan mayor exposición solar para sintetizar la vitamina D ya que la melanina disminuye la cantidad de rayos UVB que penetran en la epidermis. 
  • Mujeres posmenopáusicas: la disminución de estrógeno causa pérdida ósea; por tanto, necesitan un extra de vitamina D y calcio para compensarlo. 
  • En la tercera edad se disminuye la exposición al Sol y además con la edad la piel va perdiendo la capacidad de sintetizar la vitamina D. 
  • Enfermos con patologías de hígado o riñón, ya que en estos órganos la vitamina D sufre una serie de procesos que la activan. 

Y, ¿porque es importante? 

La vitamina D es una vitamina esencial para nuestro organismo, cuya función principal es el control de niveles de calcio y fósforo en el cuerpo, íntimamente ligados con la salud ósea y en procesos metabólicos. 

Cada vez son más los estudios que resaltan la importancia de la vitamina D en el correcto funcionamiento del sistema inmune y su papel en la respuesta inflamatoria. En concreto, la vitamina D puede inhibir la entrada y multiplicación de virus en las células al estimular la liberación de unas proteínas protectoras llamadas “defensinas” y “catelicinas”. 

También ayudan a mantener la integridad de las membranas, tanto al tracto digestivo como respiratorio, al promover la formación de unas proteínas que mantienen las células unidas, evitando la entrada de patógenos. 

Por otra parte, la vitamina D promueve la autofagia, un mecanismo por el que las células reciclan y renuevan su propio contenido y que es esencial para combatir las infecciones víricas. 

Además, la vitamina D puede ayudar a prevenir la complicación de los síntomas del COVID-19 denominada Síndrome Respiratorio Agudo. Una de las características de este síndrome es la liberación descontrolada de los compuestos proinflamatorios por nuestro sistema inmune, que acaba dañando nuestras propias células, en un proceso conocido como “tormenta de citoquinas”. La vitamina D activa un tipo de células del sistema inmune denominadas células T reguladoras que ayudan a disminuir esta respuesta inflamatoria descontrolada. 

Si crees o sabes que tienes déficit de esta vitamina, habla con tu nutricionista ya que seguro tiene el complemento ideal para ti. 

Más artículos relacionados