MAS ALLÁ DEL PESO O EL IMC:  LA IMPORTANCIA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA GRASA CORPORAL

MAS ALLÁ DEL PESO O EL IMC: LA IMPORTANCIA DE LA DISTRIBUCIÓN DE LA GRASA CORPORAL

23 de Jan, 2025Dietflash Medical

 

El Índice de Masa Corporal o IMC es una fórmula que se utiliza para evaluar si una persona tiene un peso saludable en relación con su altura.

Según la OMS, las categorías del IMC son bajo peso, peso normal, sobrepeso y obesidad, esta última con diferentes grados. Aunque es una herramienta muy práctica para saber en qué grupo esta una persona, ni el peso ni el IMC son lo suficientemente precisos como indicadores de salud, ni para evaluar los riesgos individuales, tanto metabólicos como cardiovasculares, ya que no distinguen entre grasa y músculo, no consideran la distribución de la grasa y no tienen en cuenta factores como la edad, el género o la genética.

La distribución de la grasa corporal es clave para entender la salud metabólica, Existen dos tipos principales:

  • La grasa abdominal o visceral, que se acumula alrededor de los órganos internos y metabólicamente activa, puede liberar sustancias inflamatorias y ácidos grasos que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes o hipertensión. Este tipo de grasa es más común en hombres y mujeres en postmenopausia.

  • La grasa glúteofemoral, que predomina en caderas, muslos y glúteos, tiene menor impacto en la salud metabólica, pero si se acumula en exceso puede afectar a la movilidad y al bienestar general de la persona. La grasa glúteofemoral es más típica en mujeres jóvenes en edad fértil.

Factores como la genética, las hormonas, la edad y el estilo de vida influyen en dónde se acumula la grasa. Por ejemplo, los estrógenos promueven la acumulación en las caderas y muslos, mientras que el cortisol y la testosterona están vinculados a la grasa abdominal. A medida que envejecemos, la grasa tiende a redistribuirse hacia el abdomen, incluso si el peso se mantiene estable. Por tanto, dos personas con el mismo peso o IMC pueden tener riesgos de salud muy diferentes dependiendo de su composición corporal y distribución de grasa o alguien con un peso normal o un IMC "saludable" podría tener una alta cantidad de grasa abdominal, lo que podría ser más peligroso para la salud que tener un poco más de peso, pero una distribución de grasa más saludable.

Para mejorar la distribución de la grasa corporal es recomendable llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada, rica en nutrientes y baja en azúcares y ejercicio regular, tanto aeróbico como de fuerza. Un buen manejo del estrés y un sueño adecuado también son fundamentales, ya que los altos niveles de cortisol y la falta de descanso están asociados con el almacenamiento de grasa abdominal.

En conclusión, aunque el IMC y el peso son indicadores útiles, tienen limitaciones importantes para evaluar la salud individual. Incluso, la evaluación como la relación cintura-cadera o circunferencia de la cintura nos permite identificar mejor la acumulación de la grasa visceral que el IMC. Lo importante es tener una distribución adecuada de la grasa, ya que esta tiene un impacto mucho mayor en los riesgos metabólicos, cardiovasculares y generales, independientemente del número en la báscula o del IMC.

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